domingo, 3 de enero de 2010

No al "Made in China"


Hoy voy a hablaros de la industria textil ya que considero que deberíamos fijarnos siempre que compremos alguna prenda en el origen de la misma.

Es bien sabido por todos que China lleva siendo desde hace más de diez años ni más ni menos que el mayor exportador en este sector. Tanto es así que abastece el armario de la mitad de toda la población mundial… ¡vaya! Hay que ver lo que nos gusta la ropa de nuestros queridos asiáticos. Pero no se trata de kimonos, ¡para nada! los chinos saben perfectamente como vestimos los occidentales y cómo poder hacer que compremos el calzado y la ropa que ellos fabrican porque reducen los costes en la mano de obra.

Seguramente en su barrio haya alguna tienda de chinos, pero…¿y si vamos a una tienda reconocida socialmente entre jóvenes y adultos como puede ser cualquiera de las tiendas de la cadena INDITEX? Es evidente que Zara o Massimo Dutti tiene la ropa de la ultimísima temporada y también debemos reconocer que en ocasiones el precio suele ser elevado excepto en las grandes ofertas que hace.

Digo todo esto a consecuencia del origen de todos sus productos que no podía ser otro que “Made in China”.

Deberíamos saber que Elche (Alicante) es uno de los mayores exportadores de calzado y, como consecuencia, donde la mayor parte de los ilicitanos desempeñan este trabajo para lograr la elaboración de calzado de alta calidad, diseño y confort. Y es que no solo nos podemos fijar en las nuevas tendencias, es hora de empezar a darnos cuenta de que la salud es lo primero y no podemos comprarnos cualquier par de zapatos por muy fashion que sean porque nuestros pies son para toda la vida y podemos sufrir contracturas y deformaciones en la espalda como causa de una aparente buena elección en nuestras compras sólo por mirar el precio.

Me remito a los hechos de hace tan solo un año, en diciembre del 2008, cuando fueron varios los casos de alergia y ampollas por motivo de unas bolsas antihongos que se introdujeron en varias botas de mujer y deportivas de niños, y cuyo origen no podía ser otro que China.
Bolsitas que estaban prohibidas por la Unión Europea y que por la falta de control en el mercado español ocasionaron grabes quemaduras en los pies a quienes los llevaron.

Estamos renunciando a la calidad por el ahorro de prendas y calzado que a la larga termina saliendo caro por el deterioro que sufren con mayor facilidad que las prendas confeccionadas con materiales de mejor calidad.

La complejidad del mercado chino además se incrementa al caracterizarse por ser una comunidad de difícil acceso a sus miembros. Todos ellos guardan silencio ante su estrategia de mercado que se hace cada vez más fuerte y poco a poco más sumisa.
Es una comunidad rígida y muy estructurada a nivel familiar, comercial y social. Aspectos que no facilitan que se pueda controlar las irregularidades que cometen.

Apasionados somos todos por la moda en mayor o menor medida pero por pretender cuidar nuestro bolsillo no somos conscientes del daño que estamos haciendo a nuestro sector textil el mismo que, históricamente, ha sido uno de los más destacados en Europa como es el caso de las fábricas catalanas.

No se vosotros pero yo… prefiero comprar confort y calidad antes que hacer a la fábricas cerrar.


Laura Navarro