Para presumir hay que sufrir

Las técnicas antiguas para estar más bellas no consistían en pasar por la cirugía estética ni acudir a los quirófanos ni centros de belleza para perfeccionar y adaptar el cuerpo a los cánones de belleza. Antes la astucia primaba, pero también hay que reconocer que llegaba a casos extremos e innecesarios para conseguir buenos resultados.

En china, la técnica de vendar los pies llamada "pies de loto", es tan antigua que las primeras en hacerlo fueron las bailarinas de palacio en el siglo X con el objetivo de realzar la gracia de sus movimientos. En cambio, de la corte se extendió a las clases altas y en el siglo XVI se popularizó por todo el territorio chino y en todas las clases sociales.

Existe un pueblo muy conocido donde viven muchas mujeres con pies vendados. En el pueblo Beijiao de la provincia de Fujian, hay más de 20 ancianas, la mayoría de alrededor de 80 años, que tienen pies de loto de siete cm y medio.

Según el Grupo de Prensa Shenzhen de China, el pueblo Beijiao, es el último pueblo de mujeres con pies vendados en Fujian y en toda China. Una de las mujeres con pies de loto de 7,5 cm, Lin Fengfeng de 81 años, dijo en una entrevista en el 2007 que comenzó a atar sus pies cuando tenía cinco años de edad. Aunque esa costumbre desapareció en casi toda China debido al contacto con el mundo exterior, durante ese periodo el vendaje de pies todavía era una práctica popular en esta aislada villa. Las mujeres aún consideraban el tener un par de pies pequeños como signo de belleza femenina y las niñas comparaban el tamaño de sus pies para ver cuál era el más pequeño y el más bello. La niña con el pie más pequeño se convertía en la envidia de las demás.

¿No os suena esta fotografía a la imagen principal de este blog? Fijaos sino en la imagen del título de Tacones del Pasado.

Los antiguos y opresores corsets no se quedan atrás ante la expresión "para presumir hay que sufrir". Las cinturas de quienes lo utilizaban antiguamente se irían acostumbrando poco a poco para llegar a soportar los 50 centímetros de diámetro con tal de lucir una silueta perfecta para los hombres. Como podéis ver la mujer siempre ha estado supeditada a arreglarse para llamar la atención de los hombres.

En muchos países asiáticos mantener una piel blanca es un rasgo femenino y quienes quieren lucir una piel clara pueden acudir a centros de estética en la actualidad para darse sesiones con laser que la aclaran. Para quienes su poder adquisitivo no se lo permite por lo costosas que son estas sesiones se impregnan la cara con polvos de talco y han fabricado unas cremas que han provocado gran polémica ya que venden cosméticos blanqueadores de la piel por un valor superior a los 200 millones de euros y aproximadamente cada mes, se lanza un nuevo producto de este tipo, ya sean cremas, jabones o talcos. Si antes eran las mujeres indias las que más se preocupaban por tener una piel clara, fina y luminosa, ahora también ellos desean atenuar sus rasgos étnicos gracias a marcas como Fair Menz.

Otro truco es usar el agua de arroz, ¿El agua de arroz? Mira este video y me darás la razón en cuanto a que la cultura oriental es un mundo aparte.

Laura Navarro